Sobreinformación en los niños, principal riesgo en el uso de dispositivos móviles

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Sobreinformación en los niños, principal riesgo en el uso de dispositivos móviles

El uso de dispositivos electrónicos en los niños se presenta a edades cada vez más tempranas, lo que implica un riesgo de exposición de los menores a la sobreinformación si su uso no es controlado.

Niños acceden antes de tiempo a contenido inadecuado para su edad, lo que se ha incrementado en los últimos años porque los padres han encontrado en los dispositivos móviles conectados a internet una forma de controlar a los niños, además de que no mantienen una supervisión constante sobre al material que éstos consultan.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México el 57.4% de la población de 6 años o más es usuaria de internet; y el 53.9% de los niños de entre 6 y 11 años utiliza internet de forma regular, cifra que aumenta con la edad, pues el 83.1% en el rango de 12 a 17 años lo utiliza frecuentemente.

Por su parte, el más reciente estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet en el país, desarrollado por la Asociación Mexicana de Internet (Amipci) revela que el 36% de la población empezó a navegar por internet antes de los 5 años.

Es importante educar a los niños en el uso responsable de la red, pues si bien ésta debe ser vista como una plataforma para enriquecer sus conocimientos y es también un medio de entretenimiento, lo más importante es que los padres tengan conciencia de todos los riesgos a que están expuestos los niños, para transmitirlo de la misma forma a sus hijos.

Los dispositivos móviles no deben ser utilizados como una herramienta para desentenderse de los niños. Una actitud usual hoy en día es, por ejemplo, entretener o calmar a los bebés con un smartphone; o en el caso contrario, los alejamos de la tecnología por temor a ésta o que nos rebasen en su uso. Por eso es necesario que encontremos un equilibrio.

El respeto y la confianza deben ser los valores fundamentales que promuevan la comunicación que les permita a los niños hablar abiertamente sobre el acoso cibernético y los riesgos a los que están expuestos, ya que de esta manera los dotaremos de más y mejores herramientas para que hagan un uso responsable de la tecnología en su vida diaria.