¿A qué edad hablar de sexualidad a los niños?

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¿A qué edad hablar de sexualidad a los niños?

A pesar de que en la actualidad el tema de la sexualidad ha tenido mayor apertura para ser comunicado entre padres e hijos, aún sigue generando una serie de interrogantes sobre la forma más adecuada de educar a los niños. Una de las dudas más relevantes tiene que ver con la edad más conveniente para hablarles sobre el tema.

Con el amplio acceso de los niños a internet, los papás son más que nunca las personas más indicadas para fungir como la principal fuente de información ante sus primeras dudas, mismas que llegan a veces antes de lo que se esperan.

Las primeras inquietudes que tienen que ver con sexualidad se dan alrededor de los dos o tres años, cuando los niños empiezan a preguntarse de dónde vienen y a notar diferencias entre niñas y niños.

Ante esto, es importante tomar en cuenta que la educación sexual de nuestros hijos empieza con un autoanálisis respecto a este tema, para cuestionarnos, cuál fue nuestra experiencia en relación con los datos que nos fueron dados, además de preguntarnos cómo estos dos factores han afectado nuestro propio desarrollo en esta área.

Es común que, aún en la actualidad, los padres muchas veces no están preparados para resolver las dudas de los niños con la información suficiente para su edad, pero sobre sobre todo para responder con la actitud adecuada.

Quisiéramos enfrentar sus cuestionamientos con la misma naturalidad que ellos las expresan, sin embargo, generalmente lo que transmitimos es el miedo a no dar la información correcta y a desarrollar en ellos actitudes negativas hacia la sexualidad.

Ante esas inquietudes, recomiendo estar atentos a sus primeras dudas para atenderlas oportunamente y de esa forma mantener la confianza y los canales de comunicación siempre abiertos.

En muchos casos las inquietudes de los niños no se reflejan en preguntas directas, sino en actitudes, miradas, juegos, (jugar al papá y la mamá, al doctor, etcétera,). Este tipo de situaciones no deben ser evitadas ni soslayadas porque son excelentes oportunidades para guiar su sano desarrollo en dichos temas.

Una adecuada educación sexual es también una herramienta contra el abuso infantil, pues mientras el niño esté más seguro sobre el cuidado de su cuerpo, sabrá denunciar cualquier tipo de maltrato o abuso.

Por otro lado, es importante empezar por explicarles que su cuerpo está formado por diversas partes y que cada una tiene una función específica, pero también enseñarles que sus partes íntimas o “privadas” son muy sensibles y delicadas por lo que es necesario cuidarlas con especial esmero.

Cuando se habla de sus áreas sexuales es importante referirse a ellas también como partes privadas, tratando de transmitirles que son solamente para ellos y que no deben compartir como lo harían con sus manos o con sus pies, y que también deben evitar tocar las partes privadas de otros niños o de adultos.

Con esto tratamos que ellos hagan conciencia del respeto que deben tener hacia su propio cuerpo y el cuerpo de los demás, así como responsabilizarse sobre su cuidado.

Es justo en esa etapa cuando el papel de los papás debe ser cuidadosamente ejercido para encontrar el equilibrio entre respetar su intimidad fomentando su pudor, pero sin dejar de dar la supervisión necesaria hasta que el niño adquiera autonomía y responsabilidad hacia su cuerpo y el de los demás.