Honestidad ¿Por qué es importante explicarla a los niños?

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Honestidad ¿Por qué es importante explicarla a los niños?

Como papás, sabemos que cuando encontramos personas honestas, éstas se ganan nuestra confianza y los vemos como excelentes compañeros o amigos. Incluso en temas de negocios, es mucho más probable que entablemos alguna relación con una persona honesta, que alguna que no lo es.

La honestidad como virtud, determinará el tipo de relaciones que una persona establezca, pero también las oportunidades que se le presenten a lo largo de la vida ¿Cómo explicar la importancia de este valor a los niños y cómo educarlos como personas honestas?

En niños entre dos y cuatros años de edad, es difícil distinguir entre la fantasía y la realidad. Es decir, entre algo que sí existe o algo que simplemente anhela.

Conforme avanza su nivel de lenguaje, es mucho más sencillo comprender. Un recurso recomendable es hacerlo a través del juego. Una dinámica que se propone es preguntar si un hecho concreto es verdad o no lo es. Por ejemplo: “yo te voy a decir algo y tú me dirás si es verdad o mentira":

         - El cielo es verde.                      ¡MENTIRA!

         - Tú tienes dos ojos.                    ¡VERDAD!

         - El coche de papá es rojo             ¡VERDAD!

         - Tu escuela se llama SEDI             ¡VERDAD!

         - Tu hermano se llama Jorge          ¡MENTIRA!   etc.

En la medida en que puedan comprender sobre la verdad y diferenciarla de la fantasía, es importante transmitirles la idea de que la honestidad tiene que ver con decir siempre la verdad, por incómoda que ésta sea; así como respetar las pertenencias ajenas y no tomarlas sin permiso.

A partir de los cuatro años, los niños ya son capaces de entender que deben asumir las faltas que llegan a cometer, sin embargo, no siempre les es sencillo asumirlas mediante una disculpa, por ejemplo. A veces esto sucede porque no perciben que toda la culpa es de ellos o porque están enojados. Muchas veces se apenan y no saben cómo manejar la situación.

Es recomendable dialogar con los niños y darle el tiempo necesario para pensar y poder ofrecer una disculpa con sinceridad. Recuerda que la intención es que vaya aprendiendo de cada experiencia sin que se sienta amenazado por castigos, al mismo tiempo que desarrolla una buena autoestima y aprende a ser autónomo con responsabilidad.

Mediante circunstancias del día a día, podemos explicar a los niños que la honestidad tiene que ver con el hecho de no quedarse callado cuando sabemos de la inocencia de alguien a quien culpan por conclusiones erróneas a las que se ha llegado o peor aún que se es deshonesto cuando se culpa a alguien injustamente.

En ese caso, la honestidad tiene que ver con ofrecer una disculpa sincera cuando se cometió alguna injusticia. Si es necesario, habrá que enseñarles a ofrecer una disculpa y a externar la intención de no repetir aquella acción incorrecta.

Los momentos cotidianos valiosos también son útiles para recordar a los niños que no pueden tomar sin permiso cosas que pertenecen a otros.  Esto incluye: dinero que se ha apartado para algún gasto de la casa, sin importar el monto o “que sea sólo una moneda”; o juguetes, libros y pertenencias de sus hermanos; o documentos y cosas personales de sus papás que se encuentren en bolsas de mano y portafolios.